martes, 18 de septiembre de 2007

La Cultura como herramienta de liberación

Por: Sabrina Esperon

Siempre hemos estado convencidos de que nada puede expulsar de nosotros nuestra voluntad ni nuestra conciencia; no seremos simples espectadores de nuestras vidas y de los destinos de nuestro país.La Casa de Cultura Popular Seamos Libres es una herramienta que nace de una convicción: empezando por nuestras propias vidas y llegando hasta límites insospechados, como en toda nuestra América, nada va a cambiar si no nos congregamos y comenzamos a desconfiar de lo que otros han fijado como reglas a las cuales se supone que debemos someternos con la mayor pasividad posible.La idea es, a través de la cultura, empezar a ser protagonistas de nuestras vidas. Por supuesto que no nos creemos depositarios de la verdad absoluta, por lo cual nuestra institución se encuentra al servicio de quien quiera aportar a nuestro funcionamiento o hacernos críticas y discutirlas.En estos tiempos donde parece que el diálogo funciona como desestabilizador, nosotros aspiramos a hacer de él nuestra misión institucional y, de esta forma, crecer como militantes y aportar lo que sabemos o tenemos a un colectivo más amplio.Hay mucho por construir. Y la construcción debe ser sin dudas colectiva: no es posible coincidir con todos aquéllos que se acercan, pero no por eso vamos a querer imponer a otros lo que nosotros pensamos. La diversidad no nos asusta; es más, la anhelamos como aporte invalorable a la construcción de un camino a seguir.Nuestro objetivo es muy concreto, y no por ello menos simple: es romper con el individualismo que hace que cada uno de nosotros sobrelleve sus pesadumbres desde su ámbito privado; es romper con la desconfianza ciega que sufre todo lo público.Es comprender de una buena vez que la comunidad organizada es capaz de generar grandes cambios, como tantas veces la historia nos lo ha demostrado, para no quedarnos varados en la supuesta comodidad de un esquema armado por otros que hace que dejemos de plantearnos las causas subjetivas y objetivas de todo los que nos pasa como Pueblo.Nuestra Casa pretende ser un pequeño aporte a la generación de una nueva dinámica social donde no se vea a los pares como enemigos, sino al igual que nosotros, como víctimas de sus propias contradicciones generadas por el sistema dominante.Luchamos para nunca perder la capacidad de comprender y para destruir el control social que coexiste dentro de nosotros y que nos hace esperar un cambio sustancial del mundo pero para el cual nunca aportamos más que críticas destructivas.Nunca nadie nos va a regalar nuestros derechos para que gocemos felizmente de ellos, no habrá cambio posible sin compromiso ni participación.Hacemos lo que creemos que debemos hacer, y trabajamos en aquellas cosas que creemos más justas para todos.Invitamos a todo aquel que tenga ganas de debatir ideas y que quiera construir relaciones humanas más sinceras, a que se acerque a nuestra Casa (que será la Casa de cualquiera que lo desee) para crear colectivamente una nueva vida, un país mejor y un mundo menos abrumador.

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